Salmorejo de fresa

Hace tiempo que estaba esperando que llegase esta época para poder hacer un salmorejo de fresa. El motivo de esperar hasta ahora es que coincide el fin de temporada de las fresas con el comienzo de la temporada de los tomates buenos, por lo que es el mejor momento para conseguir un salmorejo de fresa verdaderamente sabroso. Y como ya llega el calor y nos apetece algo fresquito, le he añadido un chorreoncito de aceite de yerbabuena.

Como tanto las fresas como el tomate son frutos ácidos, es preferible que utilices unas fresas que no sean excesivamente ácidas. Como siempre sucede en estos casos, cuanto más buenos sean los tomates y las fresas, más rico estará tu salmorejo.

Ingredientes

• 1/2 kg de tomates rojos maduros
• 1/2 kg de fresas
• 1/4 vaso de aceite de oliva virgen extra
• 75 g de pan blanco
• 1 cucharadita y 1/2 de sal
• 2 cucharaditas de azúcar
• Un chorreón de leche
• Unas hojas de yerbabuena

Lavamos los tomates y les quitamos el corazón. Los ponemos en el vaso de la batidora y añadimos el aceite, la sal y el pan, que previamente habremos mojado en agua para reblancederlo. Trituramos con la batidora hasta tener una mezcla completamente homogénea y la vertemos en la gazpachera.

Lavamos las fresas, les cortamos el rabito y las ponemos en el vaso de la batidora. Añadimos el azúcar y un buen chorreón de leche. Batimos y vertemos el batido sobre la gazpachera a través de un colador fino mientras vamos removiendo, de tal manera que los grumitos se queden fuera.

Por último, para acompañar, preparamos el aceite de yerbabuena. Para ello ponemos en un cuenco un chorreoncito de aceite de oliva virgen extra y picamos sobre él las hojas de yerbabuena. Servimos sobre cada cuenco de salmorejo un chorreoncito de este aceite y, para darle un frescor extra, un poquito de yerbabuena fresca recién picada.