Filete de salmón en salsa de puerro, calabaza y cilantro

Hoy vengo con  otra de las recetas que me llamó la atención del libro de recetas Cocina Internacional de Canal Cocina, esta vez de la sección de cocina francesa. Como siempre, al final he terminado haciendo la receta como me ha dado la gana, pero he de decir que he quedado muy contenta con el resultado, y mis comensales también. La receta original era salmón con salsa de estragón. Ahora que lo pienso, últimamente llevamos racha pescadera en el blog, pero es que cuando llega esta época me apetece tanto…

El caso es que no sabía dónde encontrar estragón fresco y al final he terminado improvisando una salsa de puerro, calabaza y cilantro que ha resultado sentarle muy bien al salmón. Para acompañar, tan fácil como servirlo con unas patatas y unos brócolis al vapor.

Ingredientes (4 personas)

• 4 filetes de salmón
• 2 puerros
• 1 trocito de calabaza
• 100 ml de leche evaporada
• Unas hojas de cilantro fresco
• Un chorreoncito de brandy
• Aceite de oliva
• Sal y pimienta
• Ralladura de limón
• 1 cucharadita de mantequilla

Comenzamos haciendo la crema, para lo cual cocemos los puerros y la calabaza en agua con una cucharadita de sal y un poco de pimienta. El puerro lo troceamos lo justo para que quepa en el cazo y la calabaza en cuadraditos. Cuando las verduras estén tiernas, las apartamos. Las batimos en el vaso de la baditora con uno o dos cazos del agua donde las hemos hervido, de tal forma que el puré quede líquido. Probamos de sal por si está soso.  Añadimos un chorreoncito de aceite de oliva y removemos.

Pasamos el puré a un cazo. Regamos con un chorreoncito de brandy y removemos. Encendemos el fuego e incorporamos la leche evaporada. Dejamos que se mezclen a fuego muy lento y vamos removiendo de vez en cuando. Cuando la salsa alcance la ebullición, apartamos el cazo del fuego y le añadimos las hojas de cilantro picadas en trozos grandes. Añadimos la cucharadita de mantequilla con la salsa todavía caliente y removemos hasta que se derrita.

Por último, hacemos el salmón a la plancha. Primero cortamos los filetes con un buen cuchillo y les quitamos la piel. A mí me gusta que el corte sea grueso para que al hacerlos a la plancha queden sellados por fuera pero jugosos y cruditos por dentro.

En una sartén antiadherente echamos un chorreoncito de aceite y, cuando esté caliente, ponemos el filete con un poco de sal sobre la superficie, un par de minutos por cada lado.