lunes, 13 de enero de 2014

Sopa de tomate y tagarninas con huevo escalfado

Estaba deseando que llegara el invierno para poder hacer una receta con tagarninas. Para los que las desconozcan, las tagarninas son unas plantas silvestres que brotan en los campos, del estilo de los espárragos y los cardillos. Es uno de esos ingredientes que aparecen mucho en los platos tradicionales del campo andaluz y a mí me gustan muchísimo, porque tienen un toque amargoso que contrasta muy bien con otras verduras. 


Ingredientes (4-6 personas)

  • 1 kg y medio de tomates maduros
  • 400 g de tagarninas
  • 175 g de pan de campo
  • 4 dientes de ajo
  • 1 huevo por persona
  • 1/3 cucharadita de pimentón dulce
Primero se cuecen las tagarninas. Antes, se cortan y se lavan bien. Para acelerar la cocción, recomiendo utilizar la olla rápida. Cocerlas en agua con sal hasta que estén tiernas y después escurrir.

Se lavan los tomates, se les hace un corte en forma de cruz en el culo y se escaldan. Para ello, ponerlos en una olla con agua y calentar. Cuando el agua rompa a hervir, dejar un par de minutos y después apagar el fuego y sacar los tomates. Reservar el agua tapada para después.

Mientras se enfrían un poco los tomates, saltear las tagarninas en una sartén con los ajos picados y el pimentón. Añadir un poco de sal si están sosas. Reservar el salteado.

Pelar los tomates, quitarles el corazón y ponerlos en un lebrillo con el caldo que han soltado. Echar sobre ellos el pan roto a pellizcos y con una maza, majar. Echar un par de pellizcos de sal. Cuando esté el majado, añadir las tagarninas y remover. Diez o quince minutos antes de servir, vuelve a llevar el agua sobrante de los tomates a ebullición y añade un par de cazos a la sopa. La cantidad de agua que necesite lo tendrás que determinar un poco a ojo. Después, tapar hasta el momento de servir.

Aprovecha el agua en ebullición para escalfar los huevos. Lo puedes hacer colocando un papel film sobre un cuenco, pintándolo por dentro con aceite y rompiendo sobre él el huevo con cuidado. Pon unos granitos de sal sobre la yema y después envuelve el huevo con el papel y átalo con un hilo o un nudito.


Echa los paquetitos en el agua hirviendo y mantenlos ahí durante 5 minutos. Después sácalos y corta el envoltorio con cuidado.

Sirve la sopa en los platos con un huevo encima.





3 comentarios:

  1. Esta es de las recetas que me encantan: sencilla, sana, vegetariana y a la vez original.

    Por cierto, no sabía lo que eran las tagarninas, gracias por darmelas a conocer. No es lo mismo que el cardo, no?

    Me llevo tu blog para bloglovin para no perderme ninguna de tus recetas. ¡Un saludo!

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  2. No, no es lo mismo que el cardo, la tagarnina tiene su propio sabor, aunque es del mismo estilo de plantas silvestres. De verdad que te recomiendo que las pruebes. En el sur son muy comunes, no sé cómo estará el tema de tagarninas más en el norte... Si no eres capaz de encontrarlas, haz la receta con espárragos y con cardos y seguro que queda también la mar de buena. ¡Y bienvenida!

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  3. hoola!
    Me encantan estos post en los que se encuentran cosas sorprendentes y desconocidas!
    Probaremos con los cardillos, porque tagarninas por aquí no suenan!
    Saludos!!!
    Marisa

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