Este solomillo relleno se sirve frío, cortado en finas láminas y acompañado de su salsa. Puede hacer de plato principal o de aperitivo para una comida con varios comensales. Mi tía Rocío hace un solomillo relleno de roquefort muy parecido a éste, y por ella me picó el gusanillo y lo terminé preparando para la cena de Nochevieja.
Si no os convencen los ingredientes de la salsa o el relleno, podéis cambiarlos por los que más os gusten pero utilizando la misma técnica. Las proporciones están dadas para un solomillo de cerdo de medio kilogramo.
Ingredientes
- Un solomillo de cerdo (1/2 kg)
- 50-75 g de roquefort
- 1 cebolla pequeña
- Un puñado de almendras
- Un puñado de pasas
- Brandy
- Sal y pimienta
Para comenzar a preparar el solomillo quitamos primero la grasa que pueda tener por debajo y después lo abrimos en forma de libro (esto es, sin llegar a separar del todo las dos mitades). Sobre él colocamos el relleno, que será una primera capa de cebolla que habremos pochado previamente y escurrido bien de aceite y el roquefort encima de ella. Si te sobra cebolla, la puedes guardar para la salsa.
A continuación cerramos el libro y lo atamos bien con un hilo para carnes. Para ello, cerramos bien un extremo como si fuera el extremo del envoltorio de un regalo o un bocadillos, atamos el hilo fuerte en torno a él y seguimos enrollando a lo largo del solomillo. Al llegar al otro extremo, lo volvemos a atar como hicimos con el primero y volvemos a enrollar de nuevo el solomillo. Al final, deja el hilo anudado. Es importante que el solomillo esté bien embutido en el hilo, para que al cocinarse no se salga el relleno. Este paso es más fácil si alguien te va apretando el solomillo a medida que lo lías.
Una vez cerrado y atado el solomillo, llena el culo de la olla con aceite. Salpimenta el solomillo y fríelo en el aceite caliente hasta que quede dorado por todos lados. Una vez dorado, retira la mayor parte del aceite de la olla y añade un chorreón de brandy y otro de agua, las pasas y las almendras que habremos frito previamente y machacado con un mortero. Deja que primero la salsa hierva fuerte para que se evapore el alcohol. Puedes dejar que el solomillo se haga a fuego lento en una olla normal o hacerlo en la olla rápida. Yo, para el medio kilo de solomillo, lo hice en esta última, durante 12 minutos con el segundo anillo fuera y después apagué el fuego y dejé que se bajara sólo mientras el solomillo seguía haciéndose.
Una vez hecho, sácalo de la olla y deja que se enfríe. Después, envuélvelo en papel aluminio y guárdalo en el frigorífico. Saca la salsa de la olla e intenta quitarle el exceso de grasa y aceite que pueden haber soltado el solomillo y el roquefort. Para hacer esto yo utilicé el quitagrasas de Ibili que gané en el concurso de Recetas Redondas, pero también se puede utilizar un cucharón o un colador.
Antes de servir, saca el solomillo del frigorífico y con cuidado ve sacando y cortando los hilos. Después, córtalo en finas láminas y sírvelas en una fuente acompañada de la salsa en una salsera. El solomillo está en su punto cuando queda ligeramente rosado por dentro. Al servir la salsa, remueve bien, pues las almendras y las pasas se precipitan en el fondo.
El solomillo está más sabroso si se ha hecho el día anterior. Además, después de haberlo comido pensé que otra forma de hacerlo que podía quedar bien sería metiendo las pasas en el relleno y poniendo la cebolla en la salsa. Te dejo a ti que elijas la forma que más te guste.
qué rico!..me encanta la mezcla del roquefort con el solomillo!!
ResponderEliminarno dejes de pasarte por mi blog que tengo tarrinas nuevas!
La idea de este solomillo se ve genial! me la apunto!!Bss
ResponderEliminarSoy tu tia Rocio. Lo he hecho con las pasas dentro y la cebolla en la salsa y la verdad es que está muy bueno así.
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