Ya que todos los blogs de cocina tienen su receta de quiche, pensé que ya iba siendo el turno de Una física en la cocina de hacer su aportación. De entre todos los quiches, es muy famoso el Quiche Lorraine, hecho a base de nata, huevos y bacon. Éste que os traigo es un poco más ligero (tampoco mucho más, no nos engañemos) al estar hecho con un sofrito de verduras en el que el sabor protagonista lo tienen los espárragos trigueros. Además, se sustituye la nata por la leche evaporada, la cual es menos pesada pero permite conseguir una textura similar.
Ingredientes
- Una lámina de masa quebrada
- 1 puerro
- 1 cebolla
- 1 manojo de espárragos verdes
- 1 patata pequeña
- Un puñado de jamón picado
- 300 ml de leche evaporada
- 2 huevos
- Sal y pimienta
- Nuez moscada
- Queso parmesano rallado
Sofríe en una sartén con aceite la cebolla cortada en tiras, los espárragos troceados y el puerro, también cortado a tiras. Añade una pizca de sal. Mientras, lava la patata, hazle unos agujeros, sécala y hazla en el microondas hasta que esté tierna. (Aproximadamente unos tres minutos por cada lado a máxima potencia). Cuando esté cocida, pélala, córtala en láminas y añádela al sofrito.
Coloca la masa quebrada en el recipiente que vayas a utilizar para hornear, ajustando su forma a él y sobre el papel vegetal en el que viene enrollada. Pincha la base (para que no suba durante la cocción) y hornéala hasta que esté doradita a la temperatura que indique el envase (180º-200º). Si ves que los bordes se ponen negros pero la base no, baja de altura la bandeja del horno.
Una vez que tenemos la base hecha y el sofrito listo, mezcla en un recipiente los huevos batidos con la leche evaporada y un toque de pimienta y nuez moscada. Añadimos el sofrito de verduras y mezclamos bien. En este momento tenemos que controlar cómo ha quedado la proporción sólido-líquido. Si vemos que falta líquido, añadimos un poco más de leche y removemos bien.
Vertemos la mezcla sobre la masa quebrada, espolvoreamos con queso parmesano y volvemos a introducir la fuente en el horno. El quiche tarda en hacerse en torno a 15-20 minutos y está en su punto cuando el queso se empieza a dorar. Al igual que antes, si vemos que los bordes de la masa quebrada se queman, bajamos la altura de la bandeja del horno.
Al sacarlo del horno, espolvoreamos sobre el quiche caliente el jamón picado y dejamos enfriar.
Yo todavía no tengo receta de quiché en mi blog, pero pronto la tendré! :D
ResponderEliminarEste tiene que estar de miedo!