lunes, 28 de octubre de 2013

Bolitas crujientes de calabaza, patata y jamón

Estas bolitas son una especie de croquetas de calabaza y jamón, sólo que la masa está hecha a base de patata, en vez de bechamel. Además, para darle un toque sabroso lleva un poco de puerro, cebolla y perejil. Así, tenemos un aperitivo rico y sano a la vez; y los vegetarianos sólo tendrán que quitarle el jamón para poder disfrutar de la receta.


Ingredientes (32 unidades)

  • 750 g de calabaza
  • 750 g de patatas
  • 1 cebolla mediana
  • 1 puerro
  • 40 g de jamón picado
  • Unas ramas de perejil
  • 2 cucharadas soperas de mantequilla
  • Una pizca de nuez moscada
  • Sal y pimienta
  • Aceite de oliva
  • 1 huevo y pan rallado para empanar las bolitas
El primer paso es hacer la pasta de patata, sobre la que añadiremos el resto de ingredientes. Para ello, lavamos las patatas con piel, las secamos, les hacemos pinchazos y las metemos 5 minutos en el microondas a máxima potencia. Pasado este tiempo, les damos la vuelta y volvemos a poner el microondas otros 5 minutos. Si pasado este tiempo las patatas ya están blandas, las sacamos y las envolvemos en papel de aluminio. Si no, las dejamos en el microondas un poco más.

Pelamos y cortamos la calabaza en pequeños daditos. La ponemos en un recipiente para microondas con una cucharadita de sal, las tapamos (con una tapadera de cristal o con papel film) y las calentamos en el microondas a máxima potencia durante 10 minutos. Pasado este tiempo, la retiramos si ya está blanda, y si no seguimos calentando hasta que ya esté tierna. Una vez que ya la hayamos sacado del microondas, la dejamos tapada para que termine de cocerse con el vapor.

Mientras se hace la calabaza en el microondas podemos picar la cebolla y el puerro, y los cocinamos en una sartén con el culo lleno de aceite de oliva y con una pizca de sal hasta que estén bien pochados.

Teniendo a punto todos los ingredientes, desenvolvemos las patatas y, con cuidado de no quemarnos, les quitamos la piel. Las ponemos en un recipiente y las trituramos con un tenedor. Le añadimos dos cucharadas soperas de mantequilla y removemos bien hasta que la mantequilla se haya disuelto. Para esto las patatas tienen que seguir todavía algo calentitas. A continuación destapamos la calabaza, la escurrimos bien hasta que pierda todo el agua (paso muy importante) y se la añadimos a la pasta de patata. La mezclamos con un cucharón, y veremos cómo la calabaza se deshace un poco a la vez que se mezcla con la patata. Le añadimos una pizca de pimienta negra y de nuez moscada, y probamos por si también necesita un poco más de sal. Después añadimos la cebolla y el puerro, teniendo cuidado de que estén bien escurridas de aceite (para eso puedes utilizar una espumadera); y por último el jamón y el perejil picados. Al final la masa tiene que tener el siguiente aspecto:


Antes de hacer las bolitas, dejamos la masa reposar unas horas en el frigorífico. Para empanarlas, hacemos bolitas compactas, las pasamos por huevo y después por pan rallado. Pon cuidado en empanarlas bien para que no se deshagan al freírlas. 

Por último, se fríen en aceite bien caliente (si es de oliva virgen extra, mejor que mejor) y se comen bien calentitas.

Recomendación

Para la masa es mejor utilizar una calabaza que no tenga demasiado agua. Y vuelvo a hacer hincapié en que hay que escurrirla bien antes de añadirla a la patata. 

Me he dado cuenta a posteriori de que al dejar las bolitas mucho tiempo en el frigorífico sueltan el agua y se empiezan a deshacer por abajo. Por eso es mejor freírlas inmediatamente después de liarlas. No he probado a congelarlas, por lo que no puedo asegurar cien por cien que el puré de calabaza y patata quede bien al descongelarse.




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