Después del éxito que tuvieron las albóndigas al vino dulce con mostaza, esta vez me he pasado a otra receta más tradicional, pero no por ello menos rica... ¡ni por asomo! La verdad es que le estoy cogiendo el gustillo a esto de las albóndigas, por lo que me temo que en los próximos meses puede que tengamos albóndigas para rato.
Ingredientes
- 3/4 kg de carne picada de cerdo, ternera o mezcla de ambos.
- 3 rebanadas de pan de molde
- Leche
- Harina
- 1 cucharadita llena de nuez moscada.
- 5 dientes de ajo
- Un par de ramas de perejil
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva
- 2 cebollas
- 2 zanahorias
- 75 g de almendras crudas
- Vino oloroso
- Azafrán
- Un pellizco de romero
- Una pizca de canela molida
Comenzamos preparando la masa de las albóndigas. Para ello, ponemos la carne picada en un bol y la salpimentamos. Agregamos el perejil picado, dos de los dientes de ajo picaditos muy finos, la nuez moscada y el pan migado. Vamos añadiendo leche hasta que la masa esté tierna pero lo suficientemente consistente como para poder formar las bolitas. Amasamos con las manos hasta tener una mezcla homogénea.
Después vamos formando bolitas y las pasamos por harina antes de freírlas. Un truquillo para conseguir unas albóndigas más sabrosas es frotarte las manos con un limón antes de hacer las bolitas. Al freírlas, debemos hacerlo en una sartén llena de abundante aceite y muy caliente. De esta manera las albóndigas se freirán rápidamente (en un par de minutos), pero quedarán tiernas por dentro. Dejar las albóndigas fritas escurrir en papel absorbente.
Una vez tenemos las albóndigas fritas, comenzamos a preparar la salsa. Para ello, echamos en el culo de la olla un chorreón generoso de aceite y pochamos en él la cebolla picada, los tres dientes de ajo restantes y la zanahoria picada. Salpimentamos el sofrito. A la vez, en una sartén pequeña freímos las almendras enteras con aceite de oliva. Si quieres quitarles la piel, puedes escaldarlas previamente para que salga con facilidad.
Una vez tengamos el sofrito de verduras, lo escurrimos bien de aceite y lo trituramos con la batidora, junto a la mitad de las almendras fritas. Si queda muy espeso el batido, añadimos un poco de agua. El resto de las almendras se machacarán con un mazo para añadirlas posteriormente a la salsa, de tal forma que le den un toque crujiente.
Devolvemos el batido de verduras y almendras a la olla. Volvemos a poner el fuego y agregamos las albóndigas y las almendras machacadas. Cubrimos con un chorreón generoso de vino oloroso y un poco de agua. Añadimos una pizca de azafrán, un pellizco de romero y dejamos que el guiso burbujee a fuego medio durante unos 20 minutos. Al final, añadimos un toque pequeñísimo de canela molida.
Para acompañar, no se me ocurre nada mejor que unas buenas patatas fritas.
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